Andrea Rincón sueña con petear al cabezón

Andrea Rincón vuelve para dar pelea y defender su título de reina turquera. “En la cama peleo todos los rounds que quieras, y al final te dejo nocaut con las tetas” asegura la morocha, “de chica eran tan grandes que me daban vergüenza, pero ahora me dan de comer y lo que me gritan por la calle me estimula para seguir peleando en el Bailando.” Pero la morocha tiene un incentivo adicional para seguir en carrera: voltearse al conductor del programa. “Yo a Tinelli le daría hasta pasado mañana” confiesa la morocha, “Marcelo me cae muy bien pero no quiero ser su novia sino su amante, mi fantasía sería ir directo al cuarto piso y correr la cortinita… pero mejor no sigo, porque está comprometido.”

“Medio país quiere entrar en este budín” dice Andy, “pero no entrego la cola, la vez que lo hice me dolió mucho así que la vertiente anal no me tienta.”

Se enteró que habías estado mirando las tetas de otra morocha y como campeona del pete, Andrea Rincón vuelve dispuesta a dar pelea por tu preferencia atacando debajo de la cintura. El sexo oral es mi mayor arma, con la lengua soy letal amenaza mientras vos ya te vas bajando el cierre porque Andy con los guantes no va a poder, es algo que perfeccioné con el tiempo y me da cierto prestigio porque lo hago de excelente manera. Y si bien arrancar con un pete es un golpe bajo, parate bien en el ring porque Andy no quiere que todo acabe en el primer round. En la cama aguanto todos los rounds que quieras asegura desafiante, aunque a veces prefiero el knockout de una, cuando estoy en egoísta te dejo todo estropeado, tomame la patente porque vas a sentir que te pasó un camión por encima. Y el que en cualquier momento termina atropellado es el conductor de Bailando por un Sueño. Yo a Tinelli le daría hasta pasado mañana confiesa Rincón, a mí él me gusta desde chiquita, si le daba besos a los pósters de él que estaban pegados en la calle. Y dice que al conocerlo en persona la calentura fue en aumento. Me gusta Marcelo porque todos los tipos conmigo vienen regalados y este mantiene la distancia, es otra cosa explica la morocha, me parece un grosso porque es simpático, inteligente y humilde si quiere podemos jugar. Pero no mucho, porque cuando la campeona está caliente va por el knockout. Mi fantasía es ir directo al cuarto piso y correr la cortinita confiesa la morocha, no me gustaría ser su novia sino su amante, pero mejor no hablemos porque está comprometido. Pero por suerte para vos, el compromiso de Rincón no es con Tinelli sino con el otro cabezón. Me gusta bajar para ver qué encuentro de bueno y manejar la situación, dice Andy petera, con el cabezón tengo una sintonía fina de placer recíproco muy especial. Y cuando la sintonía es buena, ni siquiera hay que garpar. Hay tipos que creen que por su posición pueden tratar a caulquier mina como gatito y a mí me ofrecieron de todo, desde autos a departamentos, pero a esta altura prefiero la personalidad antes que la billetera asegura Andy, para hacer de mi cama un ring un hombre tiene que ser bien hombre, parece redundante pero es fundamental, me gustan esos que tienen como una membrana que despide virilidad. Y todas las membranas de Andy despiden putez y lo reconoce. El sexo la primera vez no lo disfruté pero hoy es lo que más me hace feliz en la vida confiesa Andy, me siento un putón patrio y soy ninfómana, por eso en mi cartera nunca faltan preservativos, me encantan los saborizados.

Andrea Rincón juega con la botella de agua y te mira como para que le ofrezcas tu bombilla de carne para saciar su sed petera. “Me gusta bajar porque es mi ancho de espadas, con eso te mato” dice la morocha confiada en su habilidad oral, “el oral me fascina porque es el condimento de todo y se hace en cualquier lugar. Si vamos de viaje no puede faltar el pete rutero.” Pero guarda que para agarrar viaje, Andy tiene que encontrar algo decente. “Alguna vez al bajar me tocó encontrar algo muy chiquito y fue horrible porque solté la risa” dice la morocha, “no digo que sea una cosa gigante, pero por lo menos tiene que ser mediana y el dueño tiene que ser bien machote, no me gustan los que se ponen cremita. Para estar conmigo tienen que ser inteligentes y con aguante en la cama, porque sino prefiero arreglarme sola con mi juguetito.”