Cintia Fernández se desnuda por segunda vez para Playboy y festeja el regreso al conejo con dos tremendos globos turqueros y una figazza que si bien esconde en las poses se adivina altamente comestible. “Bailando me cambió el cuerpo, la cola la tengo espectacular, cuando estoy en casa me gusta pasear en cola” dice la pendeja entusiasmada con sus cachas de acero, “la tengo más dura que nunca y obvio que me llueven propuestas de ablande, jaja.” Y además de la consabida gruesa billetera, Cinthia quiere alguien que le de masa pero también la divierta. “Ahora estoy para joder, quiero fiesta, quiero pibes divertidos” reclama la pendeja, “estoy cada vez más liberal en la cama, soy muy open mind como dice Moria. Crecí como mujer pero nunca dejo de ser la bebota si eso es lo que te hace explotar la cabeza, soy una mina que la tiene clara debajo de las sábanas.
Cinthia Fernández se agarra la cotorra deforestada con un anillo que da idea del altísimo precio que cuesta la entrada.
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Vos la pediste y ella volvió con su putez renovada a pelar las terribles tetas tuneadas en medio de una explosión de putez que sacude todo el país con epicentro en apenas unos centímetros de piel: esa figazza depilada que la hija de puta se agarra con esa mano que debería ser la tuya pero no es porque no tenés ni en pedo la guita como para comprar un anillo como el que tiene en el dedo. Claro que igual podés soñar con meterle el dedo en ese anillo de cuero (que bien baqueteado debe estar para que la cámara no se haya acercado) el pulgar en la
cotorra y levantarla en el aire como si fuera bailando sólo que esta vez es “Garchando” por un sueño: el de tomar carrera y clavar a la pendeja de un pijazo contra la pared y después hacerla girar para limarle el buje del ojete hasta que le quede como la boca de un payaso. “Ojo que esta cola lo saqué a base de mucho triki-triki, moviéndome para atrás y adelante” advierte Cinthia, “me rompi el traste para poder ponerme un hilo dental y salir espectacular en las fotos. La cola la tengo re dura y me llueven propuestas de ablande.” Y por suerte, no es sólo la cola la que necesita ser ablandada, sino también sus terribles bochas turqueras. “Me puse lolas hace un tiempo pero todavía las tengo bastante duras” explica mientras en todo el país se levantan manos pijas de voluntarios, “con la cola y las lolas nuevas estoy lista para practicar deportes extremos en la cama, ahora me animo a todo!”
ilo dental que convirtió en marca de putez registrada. “Si vieran la colección de ropa interior que tengo se mueren, tengo cientos” dice Cintia como si a vos no se la fueras a arrancar de una sin siquiera ver qué color era, “de todas me gustan las negras y rojas, siempre bien chiquititas.” Son cosas de una pendeja que a pesar de tener el orto y las tetas del momento sigue siendo una nenita juguetona. “Duermo con bombachita pero sin corpiño, bien tapadita” explica como para que te hagas el coco pensando en lo que vas a encontrar cuando levantes la sábana, “obvio que soy conciente que provoco ratones pero no es a propósito. El trato conmigo es así: el hombre me tiene que mimar y yo pongo el sexo.” Ponele vos el sexo!
Cinthia Fernandez Strip Dance:
me saca lecheeee
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